... Una gran perdida para las letras canarias...
LA Asociación Cultural "DESDE LA SOMBRA DEL ALMENDRO" MANIFIESTA SU SENTIMIENTO DE DUELO Y SOLIDARIDAD...
COMPARTIMOS el articulo publicado en su blog de Canarias 7 por el poeta Emilio González Déniz .....
"Poeta con voz y sin ruido"
"Luis Natera es uno de los grandes poetas de su generación, que seguramente nunca tuvo total conciencia del enorme valor de su poesía. Hombre discreto, silencioso y profundo, pasó por su tiempo sin ruido, pero con una voz atronadora en cada uno de sus poemas. Este enero frío nos trae la malísima nueva de su partida, y muchos serán ahora los que se darán cuenta de cuán necesaria es su palabra para llevar al hombre de la mano hacia sí mismo. Luis Natera puede hacer suya la frase que dice Silvio Rodríguez en una de sus canciones, "he dicho lo mío a tiempo y sonriente". La verdad es que aun estoy aturdido por la noticia y, aunque su recia obra merece una larguísima conversación, en este momento quiero recordar al ser humano, que además de alcanzar las más altas cimas de la poesía, consiguió ser lo máximo a lo que podemos aspirar la gente de bien: ser una buenísima persona. Por eso hoy es un día muy triste, no solo por la ausencia de uno de los nuestros, sino por simple egoísmo, pues no nos sobran grandes poetas y buenas personas. Ahora somos menos en este empeño de hacer un mundo más justo, pero tenemos que seguir adelante porque esa es también una manera de rendir respeto a este enorme poeta y mejor ser humano que se nos ha ido". Enlace a Canarias 7
A LUIS NATERA
Ese momento llega
como cristales. Rasgan la lentitud
del ocaso y se quedan en la ventana
por la que mira el mundo.
De repente valiera más no haber estado
en ese instante oscuro y “apretar bien los ojos
hasta observar los círculos dorados”. De repente,
sin esperar las nuevas que el dolor
nos trae de tu ausencia,
amigo, y que vivieras, así,
en eterno regreso.
"Volver al Ocaso" de Luis Natera Mayor y dos poemas en su nombre... Por Teresa Delgado
Apretar bien los ojos
hasta observar los círculos dorados,
las mariposas negras
y las chispas que brillan
en la bóveda oscura
de tu yo más atento.
Parpadear como recién nacido
de espaldas a la luz.
Rescatar de la infancia
el asombro primero
y el afán por sentir el cuerpo
en el espacio, desasido de todo
y repleto de sí.
Volver con el ocaso
a los limos profundos.
LUIS NATERA
El lugar del náufrago.
A LUIS NATERA
Ese momento llega
como cristales. Rasgan la lentitud
del ocaso y se quedan en la ventana
por la que mira el mundo.
De repente valiera más no haber estado
en ese instante oscuro y “apretar bien los ojos
hasta observar los círculos dorados”. De repente,
sin esperar las nuevas que el dolor
nos trae de tu ausencia,
amigo, y que vivieras, así,
en eterno regreso.
EN MEMORIA DEL AMIGO Y POETA LUIS NATERA MAYOR
Ni se te ocurra Luis, ni se te ocurra,
no te voy a dejar que se evapore
esa tierna expresión en un naufragio,
ni que te pongas a medir la niebla,
así, sin más, oculto entre las sombras.
No es este tiempo para el llanto Luis,
tú lo sabes, los sabes, tú lo sabes.
Regrésate a la orilla de la playa,
regrésate al poema inacabado,
regrésate al abrazo que tenemos
guardado para ti desde tan jóvenes.
Ni se te ocurra, Luis, ni se te ocurra,
hay trabajo que hacer, tantas palabras,
versos que están durmiendo en la cocina,
versos que están desnudos en gavetas,
versos de arte mayor que te convocan.
Espera un poco más, ni se te ocurra,
no nos dejes así, desasistidos,
náufragos sin tu voz tan celebrada.
Ni se te ocurra Luis, ni se te ocurra
que este no es tiempo para bromas
sino para encender un cigarrillo
y empezar a soñar como tú sabes.
Regrésate al poema inacabado,
deja que parta el humo pero quédate,
el verbo te reclama sin consuelo
que este no es tiempo de perder poetas.
no te voy a dejar que se evapore
esa tierna expresión en un naufragio,
ni que te pongas a medir la niebla,
así, sin más, oculto entre las sombras.
No es este tiempo para el llanto Luis,
tú lo sabes, los sabes, tú lo sabes.
Regrésate a la orilla de la playa,
regrésate al poema inacabado,
regrésate al abrazo que tenemos
guardado para ti desde tan jóvenes.
Ni se te ocurra, Luis, ni se te ocurra,
hay trabajo que hacer, tantas palabras,
versos que están durmiendo en la cocina,
versos que están desnudos en gavetas,
versos de arte mayor que te convocan.
Espera un poco más, ni se te ocurra,
no nos dejes así, desasistidos,
náufragos sin tu voz tan celebrada.
Ni se te ocurra Luis, ni se te ocurra
que este no es tiempo para bromas
sino para encender un cigarrillo
y empezar a soñar como tú sabes.
Regrésate al poema inacabado,
deja que parta el humo pero quédate,
el verbo te reclama sin consuelo
que este no es tiempo de perder poetas.
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